
Murió el filólogo y traductor español Basilio Losada

El filólogo e investigador de la lengua y cultura gallega y portuguesa, además de académico de honor de la Real Academia Galega, Basilio Losada, murió a los 92 años el sábado 9 de julio en Barcelona, ciudad donde residía desde hacía años.
Nacido en Láncara el 20 de junio de 1930, el traductor, investigador y profesor, emigrante en Cataluña desde niño, se convirtió en 1986 en el primer catedrático de Filoloxía Galega e Portuguesa en la Universitat de Barcelona, y desde los años 60 era referencia obligada de la cultura gallega en Cataluña.
Contribuyó a la proyección de las letras gallegas fuera de Galicia traduciendo al castellano a autores como Xohana Torres, Celso Emilio Ferreiro, Álvaro Cunqueiro o Uxío Novoneyra, entre muchos otros. Poetas gallegos de posguerra (1971), Poetas gallegos contemporáneos (1972) y Poetas gallegos de hoy (1990), publicados en ediciones bilingües, son algunos ejemplos de esta labor.
Fue asimismo autor de numerosos estudios críticos y tradujo a siete idiomas más de ciento cincuenta libros de autores clásicos y contemporáneos del mundo lusófono al castellano como Jorge Amado, Rosalía de Castro, autora en la que estaba especializado, o José Saramago, de quien tradujo Memorial del convento, lo que le valió en 1991 el Premio Nacional de Traducción de España.
El lancarés deja además un importante legado como investigador y divulgador de las letras gallegas, portuguesas y brasileñas. Maestro apreciado por las generaciones de filólogos que se formaron junto a él, subraya la RAG, mereció también el reconocimiento de instituciones de los ámbitos catalán, gallego y lusófono.
Como filólogo experto en el período medieval, publicó algunas obras relacionadas con el Camino de Santiago, entre ellas O Camiño de Santiago (1992) o Ero de Armenteira (1993), y en 1999 publicaría la novela La peregrina, que sería traducida al italiano cinco años más tarde por Giuseppe Tavani como La Pellegrina.
La Generalitat de Cataluña le concedió la Creu de Sant Jordi, en Brasil recibió la Orde do Cruceiro do Sul; en Portugal, la Comenda da Orde do Infante don Henrique, y en Galicia, la Medalla Castelao y el Premio Otero Pedrayo. En 2015 ingresó en la Real Academia Galega como académico de honor con un discurso titulado Reflexións sobre as primeiras novelas de Rosalía de Castro.